Esta vez voy a hablaros sobre un estudio que se realizó en la Universidad de Johns Hopkings en la década de 1950.
En este estudio se analizó la relación entre el vínculo con los progenitores y el bienestar a largo plazo.
Lo realizó el psiquiatra Dr. Thomas A.M. McKeown quién analizó datos de 1300 estudiantes varones donde les preguntaban si sentían cercanía o distancia emocional, y decadas después hicieron un seguimiento de su salud.
Los resultados claves son:
- Los hombres que reportaron una relación distante o fría con ambos padres tenían una probabilidad significativamente mayor de desarrollar enfermedades graves en la adultez, como hipertensión, enfermedades coronarias y trastornos psicológicos.
- Aquellos que se sentían cercanos a ambos padres presentaban tasas mucho más bajas de enfermedades crónicas.
- Si la conexión afectiva solo existía con uno de los padres, el riesgo de enfermedades se situaba en un punto intermedio.
- La sensación de separación emocional en la infancia parecía influir en niveles más altod de estrés, dificultades en las relaciones y mayor vulnerabilidad a enfermedades psicosomáticas.
Conclusión del estudio:
El estudio refuerza la idea de que la calidad del vínculo emocional con los progenitores en la infancia y adolescencia tiene un impacto profundo en la salud física y mental a largo plazo. Cuando la conexión es debil o inexistente, el cuerpo puede expresar el sufrimiento a través de enfermedades.
Y lo mejor de todo esto…es que no te hace falta conectar exteriormente con tu papa y tu mama. Este estudio habló sobre la sensación, la percepción que has tenido, y esto es algo totalmente subjetivo. Tu, AHORA puedes generar un cambio en esta percepción donde generará un cambio en las conexiones de tus neuronas y comenzará un cambio a nivel químico interno.
EL CAMBIO ESTA EN TU MANO.